Permanencia ilusoria.
- Miguel Angel Ortiz Bonilla

- 15 dic
- 1 Min. de lectura
Los ritos del espacio.

La permanencia y el tiempo 43. 2020
Acrílico sobre tela
110x170cm

Pirámide 19. 2020
Acrílico y collage sobre aglomerado.
109x109cm

De los tres. Humo. 2020
Acrílico y carbón sobre aglomerado.
106x125cm

La permanencia y el tiempo 13. 2020
Acílico y carbón sobre tela.
122x112 cm

La permanencia y el tiempo 16. 2020
Acílico sobre tela.
73x91cm

Montañas en el Monte (Escobedo) II. 2020
Acrílico sobre tela.
50x61cm

La permanencia y el tiempo 17. 2020
Acílico y carbón sobre tela.
73x91cm
Miguel Ángel Ortiz Bonilla
Sus paisajes no son representaciones realistas o puramente naturalistas, sino exploraciones conceptuales y metafóricas. Según sus propias declaraciones, buscan evocar tanto paisajes externos (la naturaleza transformada por el ser humano) como internos (reflexiones emocionales o existenciales). En series como Permanencia y Tiempo (2001-2024), construye entornos para reflexionar sobre la cultura contemporánea, la naturaleza alterada y símbolos arquitectónicos insertados en el paisaje, jugando con la idea de permanencia ilusoria frente al cambio constante (inspirado incluso en referencias como las estrellas, que parecen eternas pero están en constante transformación).En sus obras recientes, los paisajes incorporan elementos abstractos, tormentosos o simbólicos: cielos dramáticos, tierras áridas, texturas materiales y metáforas del instante cotidiano o trascendental. Invita al espectador a "crear-descubrir" significados personales, combinando lo pictórico con lo poético. Temas recurrentes incluyen la dualidad entre lo efímero y lo eterno, la huella humana en el entorno y una atmósfera onírica o surreal.
En resumen, los paisajes de Ortiz Bonilla significan una invitación a contemplar la intersección entre lo visible y lo intangible, lo natural y lo cultural, lo efímero y lo perdurable, con un enfoque subjetivo y abierto a interpretaciones personales.



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